top of page

QUE SER VALIENTE NO SALGA TAN CARO, QUE SER COBARDE NO VALGA LA PENA

  • Meritxell Oliva
  • 17 jun 2017
  • 3 Min. de lectura

Y si es cuestión de confesar diré que le echo de menos. Y quizá fui yo quien hice que se fuera. Pero realmente yo no quería que se fuera. Simplemente que si aspiraba a algo, luchara por ello. Fácil. Simple. Muy simple. Que el orgullo no llega a ningún sitio, sólo a dolor, silencios y ganas. Ganas de abrazarte, de besarte y de gritarte que no sé si me fui. Supongo que no. Que hay días que sigo aquí. Y otros días que vivo el presente, feliz, sabiendo que lo que ocurrió es lo mejor para mí. Al menos eso dice todo mi alrededor. Pero nadie se ha parado a ver como dejaron de brillar mis ojos. Que quizá habían días que me sentía sola, pero ahora me siento aún más. Y qué fácil es cuando me dicen, ‘’tranquila Meri, que un clavo saca a otro clavo, y a ti precisamente no te faltarán nunca. Porque tú puedes tener a quien quieras’’. Y sonríes. Y miras la lista de candidatos. Mono pero no me interesa. Demasiado tira cañas. Me gusta pero ahora no es el momento. Me parece atractivo pero no. Con este hay feeling pero no me convence. No. No. No. Miedo. Y salgo con los amigos para conocer a gente nueva, alguien que me llene. Y sí, me han dado abrazos que quería parar el tiempo. Y sí, me han entrado chicos a los que he dado mi Instagram. Y sí, mi lista va en aumento. Pero suena nuestra canción y se vuelve a caer el mundo.


Y es gracioso porque no ha pasado lunes que no le diga a mi compañero de baile, quizá me venga a buscar, ¿por qué no? Yo lo haría. Y me devuelve una mirada cariñosa y siempre responde, porque lo mejor para ti es que no lo haga. Y entonces vuelve alguien a decirme pequeña vales mucho. Tienes luz. No hay minuto en que no me hagas reír. Y si él te conoce la mitad de lo que te conozco yo, y valorara todo Meri, ya hubiera aparecido en el banco de debajo de tu casa y te esperaría, porque tu cara de sorpresa al verle valdría más que todos los enfados juntos. Y sí, sé que no haría falta ningún ramo de flores, ni mil pares de zapatos (aunque tanto te gusten), sólo bastaría un, sigo sintiendo y voy a luchar. Y dejas todo. Bueno quizás un poco más, dependiendo de lo fuerte que tengas ese día el orgullo.


Y si sigo confesando, te diré, que he cometido errores, pero que los he pagado caros. Que he perdido dos quilos por ansiedad en dos semanas. No te creas que es por ti. Pero sí es por ti, que mi madre no pare de decirme cada día que estoy rara. Y no puedo decirle ni siquiera que no se preocupe, que hay personas que aparecen y desaparecen en un abrir y cerrar de ojos, pero que se me pasará. Ni siquiera le quiero, sólo que no entiendo. No me entiendo. Pero si volvieras, te juro que te la presento. Empezando todo de cero. Seguramente no le gustarías nada al principio, luego si me haces feliz, créeme que le basta.


Y te diré, que no te quiero, ni te quise. Pero podría haber llegado a quererte. Mucho. A pesar de que no me sintiera liberada al contarte mis miedos y mis penas. También quiero que sepas, que hay días que ni te pienso, y otros que me siento sola, a pesar de tener personas al lado. Y que hubiera dado mucho por estar ahí, apoyándote, como lo hacía antes. Pero tuve miedo de que tú no lo quisieras. Y sufro. Sigo sufriendo hasta el minuto 90. Que absurdo que solo por lo que significa para ti, me ponga nerviosa yo.


Y si es cuestión de confesar te contaré un secreto y es que te esperaba, te esperé y quizá te siga esperando. Y no sé si es capricho. Si son ganas. Si sólo quiero una última vez. Sé que no eres lo que necesito, ni mucho menos lo que quiero. Y quizá pensando fríamente, sería mejor que no aparecieras más. Pero te voy a seguir esperando, porque tu pasta de dientes sigue aquí así como nuestros planes de verano. Y aunque tú no lo sepas, como el título de aquella canción, quizá también quede una plaza para uno de los días más importantes de mi vida para ti. Porque te la guardé aunque no estuvieras. Aunque sinceramente, cada día que pase tengo menos ganas de guardártela. Pero te confieso que con un par de razones, un beso y un abrazo, si vuelves me convences.


Y no hace falta decir más, hoy es día par y sabes, te echo de menos.


 
 
 

Comments


© 2023 by Annabelle. Proudly created with Wix.com

bottom of page