Vuelve cuando seas valiente

Espero que comprendas que nunca, tú y yo, vamos a llegar a nada. Mi ojitos verdes, tienes unos ojos preciosos, no me cansaré de mirarte, porque transmites verdad y ternura cada vez que pestañeas. Tienes el don de hacerme sonreir con tus pequeños detalles, siempre quiero más y siempre me das más. Sabes jugar con mi fuego y nunca consigues quemarte, me sorprende realmente como lo haces tan fácil. Y te he buscado, pero no llegas. Marcho, apareces. Te vuelvo loco, te apartas, celos, respiras, me temes, sientes, vuelves, pero veo tus maletas, huelo tu miedo. Miedo de no jugar al mismo juego con las mismas condiciones, pero querido de una vez acepta, que tu vida no es una partida de parchís.

Me despido, porque la vida se basa en echarle huevos, hacer más y hablar menos, porque sin salir de casa es cierto que no te matan, siempre vives en tu seguro, pero cariño así tampoco nunca avanzarás por 20, ni mucho menos traspasarás mi meta.