Mi héroe
- Meritxell OA
- 19 mar 2018
- 2 Min. de lectura
Sé que te sigo teniendo aquí, porque me miro al espejo y puedo ver tu pequeño reflejo. Y no hablo de mi nariz, no hablo de mi sonrisa, no hablo de mi rostro. Hablo de lo que hoy soy gracias a ti. Hablo de sinceridad, de transparencia, de bondad. Porque tú eras su clara definición. Sabías apreciar los pequeños detalles y quedarte con lo mejor de todo y todos. Te hacías querer con tan sólo conocerte 5 minutos, ojalá algún día consiga ser la mitad de increible que eras tú. Mi calma, mi magia, felicidad de mis días, tanta, que no supe apreciarla. No supe darme cuenta que tu le dabas sentido a esta casa, sólo tú querías jugar a mis juegos, mi compañero de bolos, de cine, de infinitas tardes de wii, rummys y scalextric. Quien se desvivía por hacerme sonreir, quien abandonaba sus batallas y se desvivía por mis sueños, quien me motivaba a ser cada día mejor, a superarme. Quién desprendía tanto orgullo e ilusión en los ojos con sólo con hablar de mí. Qué los petardos en las finales de la Champions nunca producirán la misma alegría que abrazarte. Que Madrid y el Bernabeu nunca volverán a ser lo que eran. Espero que sepas perdonarme por los años de lucha, por las veces que me rindo, por no ver luz aún. Pero creeme que lo intento sólo por ti. Sigo sin entender que no vas a volver, que aunque suenen tus llaves, al otro lado no vas a estar tú. Y duele seguir creciendo, seguir viviendo experiencias y que tú ya no estés en ninguna de ellas. Duele ver que contigo se fue la magia de aquella niña, que nunca volverá a ser quien era, pero que sólo espera que con el tiempo, algún día, ser tan grande e increible como lo eras tú. No tinc paraules per explicar el que et trobo a faltar.
T'estimu i mai em cansaré de fer-ho.
Mi héroe.
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